La obra "Los días se disipan como las nubes", de Guillermo Mena forma parte de la exposición "Todo lo que nos queda es un diario" de Festival Pleamar con curaduría de Javier Sandoval Velasquez. 

Guillermo propone una acción performática que ha desarrollado desde el 2015 en los diferentes muros con carbonilla realizados en Córdoba, Río Cuarto, Buenos Aires, Canadá y Estados Unidos. 

Por medio de la fricción de hojas sobre la superficie de la obra el artista genera una accion performática que deviene en laminas de papel con diferentes composiciones creadas a partir de diferentes presiones y movimientos con las manos. Al estar sin fijación la carbonilla imprime manchas en los papeles, un recorrido del cuerpo en el muro que tendrá variantes entre suaves, violentas, con mayor y menor intensidad, conformando una colección de monocopias que se van a ir ubicando en el piso de la sala, justo en la base del mural. 

Así como el título menciona la forma con la que se disipan las nubes, los días y estas imágenes pasajeras que representan un hábitat transitorio, frágil y cambiante en un lugar determinado.